Este verano he descubierto una nueva heladería artesana. Se llama «Txomin» y está en el centro de Donostia.
Está algo escondida, a la altura de la plaza Guipúzcoa en la calle Legazpi. Es uno de esos sitios abiertos que dan a la calle (esquina con Peñaflorida) para pedir ahí mismo y tomarlo fuera.
Los helados son muy ricos, también los batidos, pero lo que hacen magistralmente son los gofres. Suelen tenerlos recién hechos, si paseas por los alrededores seguro que el olor te llevará hasta ese rinconcito… El de chocolate es espectacular y el precio justo (2,80 euros). Ahora solo falta que incluyan otro tipo «el minigofre» como les sugerí, y así poder tomar un bocadito que nos quite el antojo sin que lo note nuestra línea… 🙂
El último que disfruté:
*En 2016 cambiaron de nombre y dueños. Quizás os guste, pero desde luego no llega al nivel del anterior, son otros tipos de gofres que no tienen ni la textura ni el sabor (y además son más caros).
Si os quedáis con el gusanillo, podéis cruzar a Francia, tienen locales en San Juan de Luz, en este enlace tenéis su web.
Nonerías 